Luchada entre los equipos de Lucha Canaria "Rumbo" y "Vencedor", allá por 1950, con un desafío entre los luchadores Abel Cárdenes y Orlando Sánchez "El Estudiante".De blanco el gigante Abel Cárdenes y de rojo el estilista Orlando S., y tal como dice la canción "el grande perdió ,el chico ganó".Precioso.
Blogg de imagenes de equipos de Lucha Canaria
25/10/09
9/5/09
5/4/09
Castro Morales 1976
C.L. Castro Morales 1976
De pié de izq., a dcha: Pedro R. Zerpa,Agustín Mayor,Santiago,Fernando Calderín, Miguel Martel y Babache.
Agachados: José Medina, Siso Rocha, Nicolás Verde,Antonio Jiménez, Manolo Miranda y Quico Miranda.
12/3/09
Club de Luchas Castro Morales
C.L. Castro Morales año 1974
De pié de izq. a dcha: Domingo Brito, Juan, Miguel Martel, Alzola, Carmelo Ramírez y Momo Cabrera.
Agachados: Agustín Mayor, Gilberto, Clemente Mayor, Siso, Antonio Jiménez y Agustín Martín
Homenaje a José Rodriguez "Faro de Maspalomas" y Antonio Mayor "Pollo del Cortijo"
C.L. CASTRO MORALES
De pié de izq. a dcha: José Rodriguez "Faro de Maspalomas",Antonio Mayor "Pollo del Cortijo",Francisco González,José A. Medina,---,Pepe Trujillo "Barranquera IV",Zerpa,--,--
Agachados:---,Ceferino Meneses,Quintana,--,--,Eligio Hernández, Carmelo, Siso y Ramón
Equipo de luchadores década de los 30 del siglo XX
De pié tercero por la izquierda :Miguel Mayor "Pollo del Cortijo I", Antonio Sosa "Pollo del Campillo". Sentados segundo por la izquierda Juan Mayor "Pollo del Cortijo III" y el sexto por la izquierda Antonio Mayor
Zaga de los Mayor
Cristóbal Mayor Trujillo "Matacan",padre de Antonio Mayor(a la izquierda).Esta foto está hecha en Cuba
31/1/09
Comentario sobre Prensa 1869
Debido a la poca calidad de las copias de que dispongo, he procurado al copiarlo, dejarlo "intacto"con sus puntos y comas.
En estos artículos vemos la gran rivalidad existentes entre estos pueblos , los "piques" tan bonitos y que actualmente estan en deshuso.Merece la pena leerlos y alguno más que subiré proximamente.
Prensa 1869.Pila de Telde contra Ingenio y Agüimes.Parte III
“En contestación al remitido de Ingenio que en su número 45 pública El Bombero, referente a las luchas que en los días 24 y 31 del pasado Octubre se verificaron entre esta ciudad y aquel pueblo unido al de Agüimes, poco tenmos que decir.El público que las presenció, podrá juzgar de ellos con más acierto que nosotros, pues quizá nos ciegue el amor patrio, y no seamos imparciales como debieramos.
Nos choca de vers las contradicciones que se observan en el remitido, pues empieza diciendo que se dieron por vencidos, sosteniendo al mismo tiempo que no los vencieron los de telde¿Quiere decirnos el autor del remitido quién los venció?.vamos a recordarles por si acaso lo han olvidado, que uno de los comisionados por aquellos pueblos, cuando estaba luchando Matías Jiménez se acercó a los partidiarios de éste y les dijo que si no quitaban a aquel del terrero no tenian hombres para él, y que solamente se podría seguir la luchada retirándolo y poniendo a potro en su lugar.No creemos que se haya dado un caso igual a este en las luchas.¡Tener que confesar su impotencia ante un hombre a quien dicen que no le temen!.
Esto, Sr. colega, si que es hablar como se quiere, sin acordarse de que habían dicho antes.Esto si es tener buenas tragaderas,pues nosotros siempre hemos dicho la verdad.
También se sabe por aquí que dicen los del Ingenio que Jimenez no tiró a ningún luchador que valiera la pena.¿Cree V. que no sabemos que echaron al Molinero con el solo objeto de cnasarlo, para luego salir otro a luchar con él y tirarlo?.
Pero recuerdo bien que el mismo Molinero al retirarse caído, dijo al que salía por él que m ás valía que no fuera allá, pues no pudiendo él manternerlo, creía muy díficil que otro lo tirara.Luego salió el celebre Ovejero, que si bien es un hombre de alguna edad, hasta ahora hace lucha con cualquier hombre, y es público que en el mismo Ingenio se le teme.Por último, lucho con un hijo del mismo Ovejero y también cayó con la misma facilidad que los demás.
¿Se figuran los del Ingenio que vamos que a Jimenez no le echaron hombres buenos para luchar según ellos afirman?.Nosotros no lo creemos así, pues siempre que se ven un luchador bueno en un terrero, todo el empeño es tirarlo, por lo mismo uno de escasa pujanza no sale con él.
No podemos oir a los del Ingenio hablar de las luchas de las Paronas sin llenarnos de indignación, pues aquello no fue más que media docena de hombres de este pueblo que fueron llevados allí por un cacique con el solo objeto de lograr que cayese Cristóbal Aguilar pero no sucedió así, pues cuando conocieron la trama, otras personas
Solo nos resta contestar al reto que nos dirigen los del Ingenio.Sepan Uds. que los de telde estan prontos a luchar cuando quieran y el número que quieran, Uds. pueden arreglarlo a su gusto y tocar a las puertas de las de Telde, pues a cualquier hora los encontrarán dispuestto, y se convencerán una vez más de que no conocen el temor, y mucho menos el pánico que se apoderó de los del Ingenio en la lucha del 31 de Octubre.
Telde, Diciembre 1869
Gerónimo Falcón”
-Periódico LA TRIBUNA,nº3, del 24 de Diciembre de 1869
Prensa 1869.Pila de Telde contra Ingenio y Agüimes.Parte II
Solo una imaginación llena de vano amor propio o de refinada malicia como la del autor del suelto que, por un Sr. de Telde, aparece en el número 39 de El Bombero, ha podido desfigurar los hechos de las dos luchadas entre este pueblo y el de Agüimes contra aquel en los días 24 y 31 del pasado octubre. La isla entera fue testigo de lo ocurrido en ambos días y ella dirá quien tiene o no la razón. Somos los primeros en confesar que el últimos de aquellos días nos dimos por vencidos. ¿Que otra cosa podía esperarse cuando una parte de nuestros mejores luchadores anticipadamente abrigaban el propósito de no tomar baza en tal luchada? Por esto muchos de nuestros más entusiastas por la lucha, previsores del suceso, ni aún quisieron concurrir al acto. Así es que la lucho no pudo durar tanto fue apercibido este hecho.
Si bien, como antes indicamos, somos los primeros en habernos dado por vencidos, sostenemos también,, y con nosotros todo el público sensato e imparcial, que no nos vencieron los de Telde. ¿Puede llamarse vencer cuando se trata de un partido que por la separación de sus miembros tuvo que disolverse? ¡Ríanse los de Telde, y no más, mientras nosotros deploramos la discordia de estos pueblos!
Nosotros no tememos a los luchadores de Telde: tememos en 1er lugar la desunión entre este pueblo y el de Agüimes: y en 2ª lugar tememos también la desunión entre los individuos de cada uno de estos mismos pueblos, y principalmente sentimos la del nuestro. Esta última y no otra fue la causa, bastante conocida de una parte considerable del público, de darnos por vencidos sin que en batalla se nos venciera; permitiendosenos callar las razones que motivaron aquel retraimiento, ya por no ser el caso enumerarlos , ya porque al exponerlas, no pudiendo, estar al alcance de todos, unos lo tomaran por verdaderas, y otros se formaran de las mismas el jucio que nostros, al ver de la manera como el sueltista aludido, se esplica el porque el primero de lso citados dias no obtuvo la completa victoria. Si aquello llama victoria ¿qué llamara derrota? Ya nos ocuparemos de ello mas adelante.¿Donde están Sr. sueltista, los cuatro decantados luchadores de Telde con los cuales tan solo obtuvo V. la tan mareada victoria? ¿Por ventura de Telde no tomaron parte en la luchada de Jerezmás que estos cuatro?Acaso se refiera V. a los cuatro mejores de ese pueblo, que se distinguieran por tirar mayor número. Pero, siendo así,escepto Nuez, que nos tiró dos buenos de los nuestros (sin que sea nuestro ánimo rebajar en nada a los otros tres, pero como que no tocó en suerte á ninguno de ellos luchar con uno solo de nuestros buenos, no podían tunbarlos) ¿a que luchadores tumbaron los tres restantes? Aunque no desconocemos los buenos luchadores que Telde tiene, esto no nos hace reconocer hsta h oy en ninguno de ellos un Ojeda y un Betancor que hubieron en el mismo Telde, un Suarez Caballero y un Ovejero en Agüimes , un Matías Dávila en el Ingenio y otras especialidades que ha habido en la isla: Cualquiera una casualidad cayera.Estos podían infundir pánico. Pero el Sr. Jiménez que para nosotros pasa por uno de los mejores luchadores, no solo de Telde, sino de la isla entera y que aventaja a todos sus paisanos en su agarrar, franco, leal y desinteresado, no nos causó ni causa pánico,porque, repetimos , no reconocemos en él una de aquellas especialidades y sí solo un buen luchador.
Pregunto también el sueltista de Telde ¿qué tuvieron de arrogancia las sueltas y cartaas que se publicaron en los periódicos de Las Palmas y principalmente el que por el Sr. Dávila y Ramírez, a quien en persona cita, se insertó en el Eco de Canaria? Léanse los antecedentes que los mo tivaron y se verá como fueron muy oportunos y agenos á toda arrogancia y atrevimientos. No nos despediremos, como antes dejamos indicado, sin decir alguna cosa sobre la luchada del 24 en este pueblo.¡Cuanto más favor se hubiera hecho el sueltista y hubiera hecho a sus paisanos habiendo pasado en retencia la luchada de este día y maxime en las frases con que lo hizo! No parece sino que dicho sueltista no presenció tal luchada y habla solo por lo que alguno mal informado quisiera decirle.¿ Ignora V. que el célebre Nuez, así que tiró a Espino y cuando enseguida vió que le salía Enrique se retiró terreno para no volver más a él, y que todavía despues hubo dos luchadas m´s? Luego no fue el celebre Nuez quien quedó en el terrero.¿Desconoce tambien el sueltista que el dia de esta luchada los de Telde llevaron una mantilla de más valor real que la nuestra de Jerez y que á debido y legal efecto hubiera pasado a capote?. Si no dígame, si como fue se da por caido a Nuez cuando su lucha con Herrera ¿ qué luchadores quedaban a Telde para hacer frente, sin contar con los demas que teníamos, al mismo Herrera, á Espino y á Enrique?.Tal vez diga que tenía algunos otros que no quisieron o no pudieron tomar parte en la luchada; á lo que respondemos que n os sucedía un idem per idem.
Ahora, si el interés pátrio no lo ha vuelto miope, verá claro el sr. sueltista como, sin esto que dejamos referido entre Nuez y Herrera, tuvieron los de Telde mantilla, con esto hubieran tenido capote y sin esto y con Nuez no haber agarrado con la tan insistida y marcada mejora con Espino, pudo haber habidi algo más que mantilla, ó sease capote.
Y por último para que el sueltista sepa si tenmos temor a los de Telde ó quien venza (despues de recordarle el lugar que ocupan los suyos respecto a los nuestros en la historia, tanto de la luchada de Jinámar como de las Pavonas) le dicmos: que antes delante de esta luchada hay también épocas muy aparentes para luchas: que toque cuando quiera con los del Ingenio y Agüimes, que de estos hay 5 para 5,10 para 10,20 para 20 y hasta 80 para 80, y verá entonces si los de telde nos vencen o son vencidos.
Añadimos, que el día que suceda la nueva luchada mediarán otras garantías á fin de que no pase lo de ahora;que de los nuestros, por causas agenas á la voluntad de la mayoría, como el día segundo sucedió, no tomen parte más que unos cuantos;y que los de telde, como falsamente se dice, se vengan con boca de uno de Telde, causa risa.¿Que se figuraría que el público estaba ciego y desconoció los luchadores de Telde que tomaron parte en la luchada de este pueblo? ¡Cuidado, sr. cólega, que para decir tales cosas se necesita tener buenas tragaderas como las de V.¡ Quizá con lo que haymos dicho hemos ido un poco lejos,más de lo que debiéramos, pero, en vista de que, al por que se nos dervirtua la luchada del Ingenio,á un hecho de tan poco valor intrinseco como la de Jerez se le hay querido revestir de formas tan colosoales¿qué otra cosa pudieran decir?
Sin duda el sueltista se creyó con aquella aparente victoria de Jerez ya los de estos pueblos habian borrado de su menoria, y per sécula seculorum, las luchas.¡vómo se equivoca,amante mío!este hecho, lejos de abatirlos, ha servido para más y más encenderlos
Ingenio, Noviembre 20 de 1869
Prensa año 1869.Pila de Telde contra Ingenio y Agüimes.Parte I
“EL BOMBERO” Nº 39 8-Noviembre1869
“REMITIDO”
“No en vano pronostica “el Federal” la completa derrota que debían de sufrir los luchadores de los vecinos pueblos de Agüimes e Ingenio, pues en la última luchada verificada en Jerez el 31 de Octubre pasado, el triunfo de los acreditados campeones de la jurisdicción municipal de Telde fue tan grande, como el temor que supieron infundir a sus adversarios. –con sólo cuatro de los famosos lidiadores, obtuvieron una victoria tan marcada que el último de ellos, que lo fue el ya célebre Jiménez, los hizo poner en completa fuga, para de una manera tal, que los vencidos tuvieron a su pesar, que confesar su pequeñez y su impotencia ante un concurso tan numeroso como respetable.
Nosotros al dejar consignado este hecho que tanto distingue a los célebres luchadores, Jiménez, Nueces, Betancores, Amadores, Aguilares, Castros y todos los demás de esta ciudad, no tratamos de rebajar en nada a los Espinos, Domínguez, Morales, Herreras y Henríquez, notables luchadores de Agüimes e Ingenio; solo, si, queremos demostrarles a los redactores de los sueltos y cartas publicados en los periódicos de las Palmas, que su arrogancia para retar a aquellos invencibles campeones, ha quedado en el estado que todos deploramos.
Hubo el revolcón del siglo, sí, lo hubo, pero ¿quién a quién queridos articulistas?.Los invencibles Teldenses fueron los que dieron a sus competidores el revolcón que vosotros le habíais pronosticado.
27/1/09
Luchadores en el Terrero del Telde
De pié de izq., a dcha: Carmelo Cabrera, luchadores:Padrón, Verona y "el Rabioso".Detrás Honorio Cabrera.
Agachados:Antonio Mayor hijo, Antonio Mayor (luchador) y el Relojero
19/1/09
Santiago Henríquez
NUNCA ES TARDE PARA RECORDAR…EN MEMORIA DE SANTIAGO HENRÍQUEZ
Por José Luis Macías
Un luchador canario que supo dar identidad, junto a otros grandes deportistas, a ese concepto tan conocido como deporte tradicional y seña representativa de nuestra cultura civilizadora y espíritu aborigen; la lucha canaria. Hablamos, sin duda alguna, de nuestro inolvidable amigo Santiago Henríquez, quien demostrara gran amor por las tradiciones canarias, especialmente, por la lucha canaria, una práctica de antaño en la que militó más de 25 años consecutivos, siendo tanta la pasión que le impedía desvincularse del deporte, incluso después de abandonar las competiciones.
Nació en Valsequillo el 19 de diciembre de 1938 y después de vivir algunos años de su vida en La Pardilla de Telde, a la edad de quince años, se trasladó a Vecindario, lugar donde sintió por primera vez la pasión de los terreros tras disfrutar de algunas agarradas que por aquel entonces se celebraban en el municipio sureño.
Visto esto, decidió comenzar entrenar en 1953. Después de conseguir algo de formación acerca del deporte y demostrar la gran fuerza que en sus brazos poseía, debutó tres años más tarde (1956) en el terrero de la villa de Ingenio, perteneciendo al Sardina y de la mano de D. José María Hernández, entonces presidente del citado club.
Por aquel entonces, eran tiempos muy malos para el deporte, concretamente, para la lucha canaria. A la inexistencia de una Federación de Lucha o institución semejante se unía la carencia de infraestructuras deportivas con las características necesarias para la práctica del autóctono deporte, llevando esto, inevitablemente, a improvisar terreros en talleres o solares cedidos para la realización de los entrenamientos, con los consiguientes peligros que esto entrañaba: Dureza de las caídas por ser el pavimento de cemento, torceduras de tobillos, raspones, contusiones, etc
Esta improvisación se hacía extensible también a la hora de bregar; Los luchadores y directivos eran trasladados en camionetas a los distintos lugares de la isla para celebrar las luchadas. A pesar de ser un problema por el molimiento del camión sobre carreteras pedregosas y la lejanía de los lugares de residencia de los deportistas, nada era suficiente para desmotivarlos, siendo de júbilo, tanto para los ellos como para los aficionados, la celebración de eventos de gran interés deportivo y socio-cultural, a los cuales, en aquel entonces, asistían en masa.
En la época que Santiago Henríquez comenzó a competir solo había cuatro equipos; dos en el sur (El Sardina y El Maninidra), y dos en Las Palmas (El Adargoma y El Rumo). Posteriormente, se fundaron más conjuntos, de los cuales aún, a día de hoy, perdura alguno, como es el caso del Castro Morales.
Santiago Henríquez recorrió varios municipios de la isla de Gran Canaria defendiendo los colores de diversos equipos como el Unión Sardina (De 1956 a 1958 y de 1965 a 1967), U.D. Telde ( De 1958 a 1960 y de 1963 a 1964),
Castro Morales (De 1967 a 1969 , de 1974 a 1975 y de 1982 a 1983),
U. Las nieves del Lomo Magullo (De 1969 a 1970, de 1975 a 1977 y de 1990 a 1991), Maninidra de Ingenio (De 1972 a 1974 y de 1977 a 1978), Acaymo Telde (De 1978 a 1980), U. Balos Vecindario (De 1980 a 1982), U. Arinaga (De 1970 a 1972) y en la U. La Viña - El Calero (De 1987 a 1988). También sudó, por dos temporadas, la camiseta en un equipo de la Isla Bonita; El Club Minerva de Fuencaliente (De 1960 a 1961 y de 1964 a 1965), en La Palma. En algunos equipos llegó a desempeñar hasta tres funciones a la vez: Mandador, luchador y directivo.
Como él mismo lo confirmaba con estas palabras; “He tenido que pasar por momentos de detrimento de la Lucha Canaria debido a la poca proyección de futuro de algunos equipos, pero Telde, pila de grandes luchadores, no puede quedarse sin este deporte”, a la vez que resaltaba el importante papel jugado por la Federación de Lucha Canaria en la perdurabilidad y el alcance de verdaderos momentos de gloria de este vernáculo deporte en algunas etapas de su historia.
En 1974 fundó en el barrio del Lomo Cementerio , lugar donde vivía ayudado por los vecinos, un equipo de juveniles al que denominó Club de Lucha Doramas, con el propósito de que los jóvenes del barrio y los alrededores practicaran deporte y no cayeran en los vicios o los malos hábitos de la calle. Dicho equipo fue pila de luchadores que prosperaron en equipos creados posteriormente como el Acaymo, fundado cuatro años después en el mismo barrio, en el cual también nuestro amigo Santiago formó parte, fichando en el mismo por dos temporadas, anteriormente mencionadas.
Fue homenajeado en el año 1983 con un amistoso encuentro de grandes luchadores, tanto de Telde como de otros municipios. En el interesantísimo espectáculo, se dieron cita deportistas tales como Miguel Ángel Tejera, Manolín Báez, Pollo La Plaza, León, Enrique Mendoza, Paco Luis, El Palilla, Eloy, Juan M. Cabrera, Pedro Rocha, Tomás del Toro, Felipe González, Pollo del Callejón, Nano Pérez, Manuel Castro, Barranquera IV, Pedro Tejera, Felipe Ramírez, Manolo García, Juan Collado, Pedro Ramírez, Carmelo Herrera, incluso el hoy distinguido cantante e hijo predilecto de esta ciudad, José Vélez.
En el acto no faltó el levantamiento del arado, a cargo del Pollo del Castillo, el cual hizo las delicias del respetable, en una velada llena de amistad, emoción y canariedad. Dicho reconocimiento se hizo conjuntamente a la inauguración de la cubierta del terrero “José Rodríguez Franco”, en el Polideportivo Municipal “Paco Artiles”, en San Juan, lugar donde mantiene su sede social el Castro Mórales.
Este equipo fue fundado en 1946, de la mano de José Rodríguez Franco, “Faro de Maspalomas”, los Hermanos Mayor, Antonio Sosa, “Pollo del Campillo”, y su primer presidente, D. Manuel López Ruíz. Santiago Henríquez también formó parte del cuadro directivo como vicepresidente en el año 1983, siendo presidente D. José Juan Sanabria. Así figura en el libro escrito por nuestro eterno luchador, “Historia de la lucha canaria en Telde 1870-1985″, del cual hablaremos con posterioridad.
Aunque quiso retirarse tras este reconocimiento público a su excelente trayectoria deportiva, le fue imposible despedirse definitivamente del terrero. Santiago Henríquez lo llevaba en la sangre y eso es algo que no se puede arrancar. Más tarde, en 1985, fundó la Asociación de Luchadores Canarios, acompañándole en su nueva aventura sus compañeros de brega, Salvador Sánchez “Borito” y Manolín Báez.
Aunque su vida como deportista se vio, inevitablemente, invadida por una magnífica inspiración sustentada por el conocimiento de nuestro amigo Santiago acerca del autóctono deporte, gracias a la experiencia adquirida de grandes de la lucha canaria de la época, como el Faro de Maspalomas o los Hermanos Mayor, de las colaboraciones altruistas de familiares de otros luchadores ya fallecidos, como la familia de los Florido, Tableta o Matías Jiménez, y como no, la que después de tantos años cargaba a sus espaldas desde la arena.
Fruto de esta mezcla de ingenio y sabiduría sería la primera obra literaria de este buen hombre, denominada “Historia de la Lucha Canaria en Telde 1870-1985″ con 191 páginas y más de 50 ilustraciones de la época. Como era de esperar, se agotó por completo esta edición, viéndose moralmente obligado a publicar, dos años más tarde, una segunda obra, ampliación de esta primera, a la cuál llamó “Historia de la Lucha Canaria en Telde, Segunda Edición”.
Su tercer libro llegaría en pleno verano de 1992, denominado “Tarhas de la Lucha Canaria”, presentado en el Teatro Juan Ramón Jiménez, entonces Casa de la Cultura, de Telde por su inseparable amigo Francisco Tarajano y D. Pedro Padilla. Y su cuarta obra literaria vería la luz con el nombre de “Arte y Vivencia de la Lucha Canaria”.
Por aquel entonces, su colaboración en los medios radiofónicos y editoriales en referencia a la defensa del antiquísimo deporte hicieron más extenso aún su intachable currículum deportivo y personal. Incluso, el programa televisivo “La Luchada”, emitido en la 2 de Televisión Española en Canarias, tuvo la suerte de contar con la participación de nuestro amigo Santiago en más de una ocasión, de forma desinteresada, puesto que el amor que nuestro compañero sentía por el deporte no era pago con ningún dinero, por mucho que resultara ser.
Sin duda, un ser de noble espíritu y bondadosa alma. Fiel defensor de la cultura deportiva de nuestra tierra, escribió artículos y obras que nunca publicó por falta de ayuda institucional, pero que para él no resultaron ser hechas en vano, al contrario, contribuyeron a reforzar sus teorías sobre la Lucha Canaria. Sin lugar a dudas, nuestro amigo Santiago Henríquez fue un hombre de nobleza canaria, entregado a su familia y allegados, de buen corazón, humilde, respetuoso, amante de la vida, del deporte, de las pequeñas cosas que le hacían feliz cada día.
Tal vez por eso, superó como un verdadero valiente las graves dolencias y enfermedades que le acompañaron en sus últimos años de vida. Los amigos, vecinos del Lomo Cementerio, recordamos con cariño y a la vez con anhelo sus paseos en bicicleta acompañado por sus perros y sus largas tardes de ejercicio físico en la plaza del barrio donde vivió hasta su último día. Incluso, echamos mucho de menos las pequeñas conversaciones que manteníamos con él en esas idas y venidas en su devenir diario. Dentro de la alegría que desprendía con su sonrisa y su cariñoso saludo, guardaba como un tesoro el inmenso cariño que tenía por su nieto, con el cual se sentía joven y vivaracho.
Santiago Henríquez fue un hombre que, sencillamente, amaba la vida y agradecía a diario lo que había recibido, sin lamentarse por las cosas de las cuales no disponía. Un hombre, cuya educación y civismo le hicieron llevar a la práctica muchos valores de los cuales gran parte de la sociedad actual, especialmente la juventud, puede carecer; el deseo de disfrutar cada momento de nuestras vidas como si fuera el último; el utilizar la moderación y la prudencia como cualidades indispensables de todas y cada una de las virtudes o hacer del paso de los años una fuente de sabiduría combinada con experiencia fueron algunos rasgos característicos de la personalidad de nuestro, y cómo no, mi querido amigo, Santiago.
La madurez con la que descubrió la cara más dulce y la más amarga de la vida es el fiel reflejo de las ganas de vivir y de aprender que este hombre mostró durante sus 69 años de vida. Siempre deseó la felicidad para todas las personas, a la vez que reiteró el valor por las pequeñas cosas de la misma; algo digno de elogio, porque nunca es tarde para recordar.
Como decía nuestro amigo, “vivir es un arte que no está escrito en los libros, sino en la mente y en el corazón de las personas”.
Desde aquí, remito mi profundo agradecimiento a Braulio Henríquez Santana, a Mercedes Santana y, en general, a toda la familia de nuestro amigo Santiago por depositar su confianza en mi persona a la hora de publicar esta biografía, a la vez que traslado mi más sentido pésame a la familia de mi amigo Santiago.
JOSÉ LUIS MACÍAS ALONSO
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